Magia del Caos: introducción e historia

20.10.2025

Se conoce como Magia del Caos al sistema mágico en el que no hay normas para el desarrollo de los hechizos, más allá de que se obtengan resultados. En este sentido, se considera una magia empírica. Se caracteriza por la experimentación y la variedad de prácticas, si bien destaca la manifestación como herramienta principal.

La Magia del Caos surge como antagonista de las órdenes de magia tradicionales y como respuesta para quienes no encajaban en éstas. Las órdenes mágicas, como la Golden Dawn o la Astrum Argentum, tenían unas jerarquías muy marcadas, cierto elitismo en la selección de adeptos, y obligaciones en el transcurso del aprendizaje. En el ambiente de la contracultura de los años 70, como el anarquismo o el punk, parecía inevitable la ruptura de los sistemas tradicionales de magia. Y de alguna forma, puede decirse que la magia del Caos, junto con la Wicca, formaron el modelo del ocultista solitario actual.

Cuando se hace referencia al Caos, se hace como un principio inherente y primordial en la existencia, el cambio constante y la falta de control. Pero al mismo tiempo, la aceptación de esto implica que no hay caminos cerrados para conseguir un objetivo, no hay instrucciones ni formas únicas. Esto abre infinitas posibilidades, por lo que entre los practicantes de magia del Caos cualquier tipo de práctica es válido.

Y si bien las órdenes mágicas ceremoniales ya hacían mezclas de magia judía y cristiana, junto con hermetismo y divinidades greco-egipcias, en la Magia del Caos van un paso más allá: puedes hacer una cosa totalmente diferente en cada ocasión, pudiendo hacer un día magia de sangre, otro día hoodoo, al siguiente Wicca, y al otro bon tibetano. O todo a la vez.

No se trata tanto de seguir una "tradición mágica", como de usar en cada momento la magia que haga falta o que apetezca, pero sobre todo, repetimos, que funcione.

Este planteamiento implicaba ciertos problemas de continuidad, ya que si se requería experimentación constante, un practicante no podía centrarse en la repetición de un mismo ritual. Sin embargo, si ese ritual le había funcionado, es normal que le diera uso varias veces.

Con este tipo de problemas pronto fue necesario que, pese a ser un tipo de magia abierta y experimental, se aceptase que cada persona tuviera predilección por aquello que le resulte más cómodo y práctico.

Este es otro punto importante de las teorías básicas de la Magia del Caos, y es que aceptando la magia para cada persona puede ser diferente. En la magia tradicional y ceremonial, si un hechizo no funciona es porque se ha desarrollado mal, falta algún componente, ha habido un mal gesto o pronunciación, la persona no se encuentra en el estado psíquico adecuado… En la magia del Caos, cada persona tiene una forma particular de hacer uso de sus energías, por tanto, cada individuo puede tener más facilidad para cada tipo de magia: alguien con gran poder de concentración puede usar magia psíquica fácilmente y otra persona no, mientras que ésta puede que tenga más éxito a través de magia práctica con soportes físicos; o quizás alguien que tiene éxito en la magia con velas no tiene dotes para la adivinación, mientras que otra persona sí. Y así un largo etcétera…

De esta forma la Magia del Caos no parecía ni un sistema ni una orden ni era tomada en serio por quienes estaban acostumbrados a la magia ceremonial. Incluso si sus preceptos libertarios abrían el mundo del ocultismo a todas las capas sociales y explicaban las energías y las entidades con más sencillez, hacía falta señalar a las figuras más relevantes del movimiento, y comenzar a difundir los principios básicos, no tanto como normas o leyes, sino como "orientación" para adentrarse en la forma en que los Magos del Caos perciben la magia.

Para eso una figura central es Austin Osman Spare (1886-1856) conocido sobre todo por su trabajo con los sigilos y el arte místico, (véase artículo: Sigilos: sellos mágicos). Spare no fue mago del Caos pero sí un claro precursor. Educado en arte, habiendo tonteado con las órdenes mágicas de Mathers y Crowley, decidió alejarse porque sus preceptos no congeniaban con su forma de percibir la magia, que para él era una forma de manifestar en el mundo la voluntad y el pensamiento humanos. Creó su propia orden, Zos Kia. Spare creía que mediante la imaginación y los estados alterados de conciencia se conseguía una acumulación y proyección de voluntad y deseos que alteraban la realidad. Literalmente, par él el ser humano puede crear un realidad y alterarla, aunque necesite ciertos canales, como podían ser el arte, la meditación, el tantra, las posturas de muerte -en las que se anulaba la consciencia mediante el dolor y la abstracción - y tal vez su influencia más fuerte en el mundo del ocultismo, los sigilos: cargar mágicamente un modelo abstracto y olvidarlo para conseguir un objetivo.

Escribió varios tratados centrados en este tipo de magia, que sin duda han sido la base de los primeros postulados de Magia de Caos, que aún no era llamada así. Si bien se considera un movimiento libre dentro de la magia, podemos decir que el primer intento de organizarse o al menos de darse a conocer fue a través del grupo Iluminados de Tanateros, fundado en 1978 en Reino Unido por Peter J. Carroll y Ray Sherwin. En este momento adoptan como símbolo la "estrella del caos", un círculo cuyos rayos son flechas, indicando la variedad de caminos posibles. El símbolo en verdad está tomado de las novelas gráficas de Michael Moorcock, en especial Elric de Melniboné (años 60).

Aunque hubo otros intentos de "organizarse", hasta el día de hoy los Magos del Caos continúan desperdigados. Si bien comparten algunas ideas como las expuestas y no niegan orígenes comunes, la variedad los hace inevitablemente diversos.

Esto no hace que un mago del Caos deba actuar solo, ya que algún tipo de magia puede necesitar más personas, y la colaboración, siempre que no haya crítica ni intento de jerarquización, es también una forma de magia del Caos.

Carroll fue especialmente prolífico en escritos sobre el Caoísmo, es decir, la filosofía y creencias en las que se enmarca la magia del Caos, y su obra, el Liber Null, expone las ideas generales sobre magia del Caos, a saber:

Siguiendo las ideas de Crowley y de Spare, la voluntad se presenta como una fuerza mágica, y esta fuerza es creadora, como lo es la imaginación al pintar sobre un lienzo en blanco. Pero al contrario de la magia tradicional, que canaliza por unas vías concretas, aquí se busca la liberación, la explosión. Los pensamientos conscientes y repetitivos son para los caotas una forma de interrumpir las voluntades puras.

En este proceso de creación hay dos ramas de pensamiento no necesariamente enfrentadas: una, que las divinidades y espíritus son creaciones de la voluntad humana, y por lo tanto, egregores creados por el pensamiento mágico humano; otra, que estás divinidades y espíritus son energías "que pueden atraerse" y toman forma en la mente humana. Por supuesto la creación de egregores y familiares es algo habitual entre los caotas.

Carroll expone en esta obra el concepto de gnosis no como estado de conocimiento, sino como el estado mental mágico, que puede ser el trance o la excitación. Por ello entre los caotas algunas de las prácticas que predominan son la meditación y la magia sexual. Al mismo tiempo, este tipo de gnosis requiere tener capacidad de autocontrol cuando sea necesario.

Una novedad expuesta por Carroll abiertamente es que se acepta y de hecho se anima a la creación de hechizos y rituales. Si funciona, es válido. Sin embargo, recordemos que la magia del Caos es un proceso experimental, y ello implica que un verdadero caota no debe detenerse ni anclarse en un modelo.

El Caoísmo ha sido denominado religión neopagana, sin embargo, son muchos los que piensan que es una denominación incorrecta, ya que no siguen un único sistema de creencias. Y por supuesto, el uso de divinidades al gusto sería en todo caso un politeísmo moderno, donde igual que haces uso de un dios pagano podrías hacer uso de cualquier entidad representativa para uno mismo, sea un dios antiguo o un personaje literario, un músico, un animal, un ente lovecraftiano, una creación mental propia, etc.

Ahora que hemos mencionado a Lovecraft aprovecharemos para hacer un breve apunte estético. Las obras del círculo de autores que junto con Lovecraft se dedicaron a la llamada Weird fiction (Ficción extraña), ayudaron indudablemente a crear un entorno mítico y una estética diferente para los Magia del Caos. Por ejemplo, magos cibernéticos, fuerzas extraterrestres, planos astrales, cultos de dioses perdidos, desbordamiento psicológico…

Con la llegada de la contracultura y sobre todo de los cómics, la estética alcanza una nueva dimensión (nunca mejor dicho). Las obras de Alan Moore y G. Morrison, entre otros, ilustran lo que antes era sólo descripción. Con Morrison obtenemos el concepto de "hipersigilo", como aquél símbolo o narrativa que es capaz de afecta varias realidades (y no solo la del mago que trazó el sigilo, que suele ser lo habitual). Con esta idea de hipersigilo, la Magia del Caos se presta a la creencia de que ciertos hipersigilos son los responsables de cambios históricos mundiales, y que por lo tanto, es posible actualmente alterar la realidad existente.

Paralelamente a estas ideas y comics surge la literatura de fantasía oscura, donde se rompen los arquetipos de este tipo de historias y se juega con el erotismo y lo moralmente ambiguo. Estos dos últimos conceptos son muy importantes en la Magia del Caos, por los motivos que vimos anteriormente: la magia sexual y la libertad de dogmas. Durante mucho tiempo, influenciados aún por las visiones de la magia sexual de Crowley en Thélema, y por la rigidez que había en la sociedad, la Magia del Caos se interpretó en movimientos violentos y orgías, unido a los ya conocidos mitos de sacrificios humanos, etc, no exclusivos de esta orden, sino aplicado a todo movimiento oculto. Durante una larga temporada estos grupos no organizados fueron el foco de estos prejuicios sin atender apenas a sus verdaderas bases psicológicas y filosóficas, provenientes en su mayoría de Oriente, modelo que se explotaba por otros grupos de manera más superficial y aceptable a través del yoga o el I Ching. Pero ha costado años que se entienda la magia sexual al mismo nivel que el tantra, o la libertad moral como frontera de la ética política y religiosa, y no como un "todo vale".

En otras palabras, el propio "caos" de los caotas impidió durante algún tiempo que se pudieran entender sus ideas, porque solamente se tenían las obras "clásicas" y las reinterpretaciones individuales. Ciertamente la literatura y los ensayos entorno a la Magia del Caos han sido escasos hasta hace unas décadas.

Pietro V. Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com

Bibliografía:

-Carroll, P.J.;Liber Null & Psychonaut: The Practice of Chaos Magic (Revised and Expanded Edition) Red Wheel Weiser, 2022

- Drury, N. The history of magic in the modern age: a quest for a personal transformation. Constable, 2000

-Ramey, J.; Haar Farris, M.S. (ed) Speculation, Heresy, and Gnosis in Contemporary Philosophy of Religion. The Enigmatic Absolute. Rowman & Littlefield Publishers, 2016

- Semple., Gavin W. . Zos-Kia. El arte y brujería de Austin Osman Spare.. Ed. Fulgur, 1995.

-Urban, H.B.; Magia Sexualis. Sex, Magic, and Liberation in Modern Western Esotericism. University of California Press, 2006


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