Historia de la alquimia (IV). La Tabla Esmeralda

02.01.2024

Antes de avanzar históricamente hablando en el desarrollo de la alquimia, creemos que es necesario hacer un breve parón en la definición de la Tabla Esmeralda o Tabula Smaragdina, en latín, a la que se hacen continuamente referencias.

Los textos de la Tabla Esmeralda o referidos a ella aparecen por primera vez en el tratado Sirr al-khalīqa wa-ṣanʿat al-ṭabīʿa o Secreto de la Creación y el arte de la naturaleza, también conocido como Libro de las Causas (Kitāb al-ʿilal ), y se atribuían a Apolonio de Tiana (S.I.), si bien provienen del S.VIII o IX. A modo de recurso literario, un tal Balinus dice haber encontrado dicho texto inscrito en un hueco abovedado bajo una escultura del dios Hermes, donde había un cadáver sentado en un trono de oro, abrazando una tabla esmeralda.

A posteriori surgieron otras leyendas que atribuían el descubrimiento Sara, la esposa del Abrahán bíblico, en una cueva del Hebrón, o al propio Alejandro Magno que habría arrebatado la tabla de los brazos del difunto "Hermes", tras introducirse en una cueva bajo la pirámide de Gizeh. Su forma también fue cambiando, ya que al principio era una tabla tallada en esmeralda, después un texto de mayores dimensiones, e incluso autores y filósofos la visualizaron como una enorme montaña tallada (véase el grabado de la obra de Kunrath, S.XVI)

El autor de este texto habría sido Hermes Trimegistos (el tres veces grande), según algunos la versión helenizada del dios egipcio Thoth, según otros, un rey tebano de gran conocimiento, que de alguna forma fuese divinizado por ello. La gran mayoría de alquimistas no dudaron de la existencia real de este personaje, aunque muchos piensan que no se trataba de una única persona, sino que "trimegistos", fuera un título honorífico dado a ciertos sabios o sacerdotes.

Aunque la primera traducción al latín se atribuye a Hugo von Santalla (S.XII), fue la versión latina del Libro de Hermes, originalmente en árabe, y renombrado Liber Hermetis de alchimia o Liber dabessi (también S.XII), el texto de la Tabla Esmeralda más difundido, hasta el punto de ser llamado "la vulgata" de la Tabla Esmeralda. Sobre este texto se fue avanzando en lo que a la interpretación alquímica se refería: Alberto Magno (S.XIII) quiso interpretar el texto hermético como unos apuntes de laboratorio, en los cuales sería necesario descifrar las palabras clave. Johannes Trithemius, por su parte (S.XVI), identificó el Uno con el Anima Mundi.

La Tabla Esmeralda también aparece en el Secreta secretorum, obra pseudoaristotélica, aunque su texto varía, y las traducciones posteriores al latín también añadirán su propio sentido. Sin embargo, todos comparten las suficientes semejanzas como para deducir que copiaron unas de otras y que existió alguna fuente que exponía los principios básicos. Estos principios se convertirían en "el texto sagrado" tanto de la alquimia práctica como la alquimia espiritual. Recibieron el nombre de Preceptos de Hermes, basados en un texto atribuido a Jabir Ibn Hayyan.

Lo que no podemos negar es la influencia que tuvo el texto, siendo el más importante para la cultura alquímica, hermética, y ocultista en general. Si bien los textos y traducciones fueron variando parcialmente, el sentido profundo se mantuvo, aunque es difícil estimar su simbolismo primitivo, después de tantísimas vueltas de tuerca. Reproducimos aquí un texto genérico, que sirve para ilustrar la complejidad interpretativa y el significado místico y mistérico del texto:

<< Es verdad, sin tapujos y muy variable.

Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para hacer milagros de una sola cosa.

Y como todas las cosas han sido y son venidas de una, así todas las cosas han nacido en esta cosa única por adaptación.

El sol es aquí el padre, la luna es la madre, el viento la ha llevado en su vientre, la tierra es su alimento.

El padre de todo, el Telema de todo el mundo está aquí.

Su fuerza es completa si se convierte en tierra.

Separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo denso, prudentemente, con gran habilidad.

Sube de la tierra al cielo, y de nuevo desciende a la tierra, y recibe la fuerza de las cosas superiores e inferiores.

Tendrás, por este medio, toda la gloria del mundo, y toda la oscuridad se alejará de ti.

Esta es la fuerza de toda fuerza porque vencerá toda cosa sutil y penetrará toda cosa sólida.

Así ha sido creado el mundo,

De esto serán y saldrán innumerables adaptaciones cuyo medio está aquí.

Ello es porque he sido llamado Hermes Trimegisto, y tengo las tres partes de la filosofía del mundo.

Lo dicho sobre la operación del sol está cumplido y terminado.>>

Por lo general, el precepto I y el XIII son eliminados, al tratarse de la introducción y de la conclusión del texto. Acerca de los demás, hay diversas explicaciones, que intentaremos resumir de la mejor manera posible en las líneas posteriores:

Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para hacer milagros de una sola cosa. Comprender cómo funciona el universo a través del conocimiento de esa única cosa permite realizar milagros. Concretamente Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, ha sido base de muchísimas teorías esotéricas, en especial, un reflejo, literal, del cosmos, el macrocosmos y el microcosmos, y todo un sistema de correspondencias, que recibe el nombre de melotesia. Además, es una alegoría del conocimiento superior, si se conoce una de las partes, es capaz de comprender el todo.

Y como todas las cosas han sido y son venidas de una, así todas las cosas han nacido en esta cosa única por adaptación. Esa única cosa es una potencia creadora y transformadora.

El sol es aquí el padre, la luna es la madre, el viento la ha llevado en su vientre, la tierra es su alimento. Sol y Luna son oro y plata, pero también masculino y femenino, principios de dualidad. El viento dispersa las semillas del conocimiento hasta la Tierra, que las nutre.

El padre de todo, el Telema de todo el mundo está aquí. El "Padre", como Creador, es también quien posee la Voluntad (thélema). Si lo Uno es bueno, el mundo puede llegar a serlo.

Su fuerza es completa si se convierte en tierra. Es necesaria la unión de lo espiritual con lo material.

Separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo denso, prudentemente, con gran habilidad. Literalmente, destilar y refinar, separando lo que está en bruto (la tierra), de lo sutil (el fuego). Pero además, la separación de lo liviano de lo espeso, la ascensión, o la "operación del sol", han sido los textos receptores de mayores atenciones y prácticamente padres de la alquimia material, como espiritual, en especial por las ideas de gloria, la fuerza, y la derrota de la oscuridad. La alquimia se convertía así en una transmutación personal a través del conocimiento de las transmutaciones naturales. Este renacimiento del hombre es conocido como la Gran Obra, Obra Magna u Obra del Fénix.

Sube de la tierra al cielo, y de nuevo desciende a la tierra, y recibe la fuerza de las cosas superiores e inferiores. Se trata del ascenso y descenso del alma, del pensamiento, el alquimista debe moverse y cultivarse en todas las esferas.

Tendrás, por este medio, toda la gloria del mundo, y toda la oscuridad se alejará de ti. Esta es la fuerza de toda fuerza porque vencerá toda cosa sutil y penetrará toda cosa sólida. Gloria es aquí la areté griega, la virtud, el poder. Tras la educación de la mente, aparece la claridad y el éxito, la invención y la inspiración. Una mente alquímica, en el sentido más científico y espiritual de la palabra, simboliza el progreso.

Así ha sido creado el mundo. Se trata de una comparación de los alquimistas con demiurgo, como manipuladores y creadores de materia.

De esto serán y saldrán innumerables adaptaciones cuyo medio está aquí. Se refiere sin duda al texto alquímico de la tabla, o a un posible texto mayor, del que la tabla esmeralda fuera solamente la introducción.

Ello es porque he sido llamado Hermes Trimegisto, y tengo las tres partes de la filosofía del mundo. En cuanto a las tres partes de la filosofía que Hermes Trimegisto dice poseer, hay tres interpretaciones mayoritarias. La primera dice que las tres filosofías y el epíteto "tres veces grande" hacen referencia a las tres culturas que el personaje une en sí: la griega, la egipcia, y la hebrea. La segunda interpretación indica que estos tres conocimientos son el Cielo, la Tierra, y el Submundo. La tercera considera que es una referencia directa a las tres grandes ciencias de la antigüedad: la astrología, la alquimia y (probablemente) la magia / la teurgia.

Teniendo en cuenta lo explicado de la Tabla Esmeralda, que todo se resumía en la esencia del universo, y que todo acaba siendo Una sola cosa, las teorías acerca de la metamorfosis cobraban mucho sentido: algo podía estar en distintas fases de un mismo proceso, y simplemente habría que moverse entre fases para alcanzar el material u objetivo deseado. Es también la clave del jeroglífico o símbolo del Ouroboros, la serpiente que se devora a sí misma.

Para alcanzar esta Gran Obra, y en el plano más físico, obtener la Piedra Filosofal, elixir de la inmortalidad y la purificación tanto de los metales como del espíritu, habría que atravesar siete estados, que supuestamente son descritos en el texto de la Tabla Esmeralda, a saber: calcinación, disolución, separación, conjunción, fermentación, destilación y coagulación. Esta es solamente otra de las múltiples interpretaciones. En el aspecto espiritual, se hablaba de reparación, calcinación, sublimación, disolución, destilación, coagulación y cocción.

Por tratarse de un texto críptico, fueron muchos los que insistieron en que no se trataba tanto de un secreto, como de un mensaje para ciertos "elegidos", capaces de admirar a nivel alquímico y espiritual el mensaje de su trasfondo. Percatarse de ese conocimiento oculto a otros era el primer paso para comenzar a pulirse.

El texto de la Tabla Esmeralda se entremezclaría con todos los demás relacionados en el Corpus Hermeticum, un compendio bizantino, donde además de alquimia y espiritualidad, también se trataban temas de magia o astrología. Se pensaba en estos textos como un compendio del conocimiento humano previo al Diluvio Universal. Sin embargo, las atenciones sobre la Tabla Esmeralda fueron variando de importancia a lo largo del tiempo. Se consideraba perdida, por lo que los textos que la referenciaban o que se valían de ella para promocionarse siempre llamaban la atención. Algo que no pasaba, por ejemplo, en lugares tan distantes como China, donde había surgido una tradición alquímica paralela, como veremos en la parte IV.

Pietro V. Carracedo Ahumada – pietrocarracedo@gmail.com

Bibliografía:

-Luck, G. Arcana Mundi. Magia y ocultismo en el mundo griego y romano. Alianza editorial, Madrid. 2023

-Iñigo Fernandez, L.E. Breve historia de la alquimia. Ed. Nowtilus. Madrid, 2010

-Magdalino, P. The Occult Sciences in Byzantium, La Pomme d'or, 2006


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