Litha, rituales del solsticio de verano pagano
El solsticio de verano, la noche del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur, ha sido siempre una fecha clave en el entorno de las religiones naturales y la espiritualidad. Se trata del día más largo y de la noche más corta, un claro símbolo del triunfo de la luz sobre la oscuridad. Además, señalaba momentos agrícolas concretos, de gran importancia en las sociedades antiguas.
Cada región del mundo le dio un nombre concreto, ya fuera original (ej. Midsommer) o cristianizado (ej. San Juan Bautista), pero con el auge del neopaganismo se ha extendido el nombre que le dio la wicca británica, Litha, como uno de los ocho sabbats anuales. Litha es una denominación antigua, cuyo testimonio tenemos en la obra De temporum ratione del fraile Beda el Venerable (S.VII-VIII), que indica que el tiempo anterior a junio y el tiempo posterior junio se llamaba por su nombre anglosajón, Liþa. Este es el nombre que Gerald Garner, padre de la Wicca, escogió para la festividad, considerando que Litha ("light") sería la referencia previa y posterior al mes de junio.
Sin embargo, no hay registros celtas de celebraciones o ritos concretos en estas fechas: la asociación de la espiritualidad celta con los grandes monumentos pétreos del neolítico, como Stonehenge o el Círculo Grange de Irlanda, que están alineados con el sol para estas fechas, son recreaciones posteriores de dudosa fidelidad. Sería el caso del Alban Heruin, el nombre que el neodruidismo da al solsticio de verano, basándose en los escritos del anticuario galés Iolo Morganwg (S.XVIII), pero éste se encontraba influenciado por el romanticismo y su visión encantada del mundo celta es muy controvertida. Aún así, podemos vincular el símbolo de la fertilidad a esta fecha en el mundo celta, en especial por las supervivencias folclóricas irlandesas, y por los testimonios desde la edad de hierro de personajes como "el hombre verde", traspasado al arte gótico como una hoja de árbol con cara, o una cara barbada con hojas, y que es un símbolo de renacimiento que ocupa sigilosamente todo el territorio cultural desde Irlanda hasta Turquía.
Existen registros de la importancia del solsticio en las culturas antiguas. Entre los nativos americanos Hopi se realizaban danzas y representaciones solares pintados con colores brillantes y tocados y capas de plumas. Entre los mayas, las grandes construcciones marcaban esta fecha para el comienzo de temporadas de cosecha y lluvia. En Mesopotamia tenían lugar las fiestas de fertilidad de Ishtar y Tammuz, mientras que en Grecia y Asia Menor se celebraban las fiestas de Adonis, el amante de Afrodita, que moría y resucitaba. En Roma se celebraban fiestas en honor a Juno, diosa de la familia, mientras que en Galia y Germania se realizaban sencillos rituales solares. En los países nórdicos y eslavos encontramos las grandes hogueras y las danzas en torno a árboles.
En algunas partes del mundo el día festivo también se movió. Es el caso de la fiesta de San Juan, que en zonas americanas y mediterráneas se celebra el día 23-24 de junio, no coincidiendo con el evento natural. Este movimiento parece una medida eclesiástica para que el nacimiento del primo de Jesús coincidiera en seis meses con la natividad. Aún así se sigue celebrando en estas fechas en zonas de la Europa católica, y en zonas de América con su influencia, como Canadá o Latinoamérica. En otros lugares tenemos mezcla de ritos antiguos con los de las religiones imperantes: es el caso, por ejemplo, de la celebración del solsticio en el Norte de África, vinculado a Fátima, hermana del profeta islámico Mahoma, y cuyo símbolo - la hamsa o mano Fátima - es casualmente protector.
Encontramos, pues, que las celebraciones actuales del neopaganismo y del neodruidismo viven mucho del reconstruccionismo y sobre todo de la wicca europea, que celebraría la feminidad, en la wicca diánica, y el parto de la diosa en la wicca anglosajona. De esta manera, como veremos a continuación, los rituales que se presentan son un conjunto de tradiciones folclóricas de distintos países, reunidas bajo el pretexto de celebración de Litha.
Rituales de Litha
-La hierba de San Juan, margaritas, claveles y hiedra
Si pensamos en el veranos nos vienen a la mente flores de colores cálidos, amarillos, naranjas, tonos brillantes. La mayoría de las flores que se utilizan tienen este componente y se utilizan no solo para ambientar, sino porque sus colores recuerdan al fuego, y el fuego al sol y al calor.
La hierba de San Juan es un clásico del que ya hicimos un artículo completo. Aún así merece la pena mencionarla como planta central de los rituales. Su florecimiento en esta época es su principal atractivo, junto con las propiedades medicinales y mágicas que se le atribuyen. Junto con otras hierbas, se utiliza para purificar, proteger y también en rituales de belleza. Para ello se cuelga en las casas, o se deja reposando en agua a la luz de la luna de esa noche y se utiliza al día siguiente, cuando el agua habrá tomado un tono rojo sangre gracias a sus aceites.
Las margaritas son símbolos solares y de abundancia, con sus formas circulares y sus pétalos que van desde el blanco hasta tonos rojizos. Sus pétalos han sido utilizados en muchos juegos y adivinaciones, en especial de amor o toma de decisiones. Sirven para decorar los altares y como ofrendas y pequeños amuletos de fortuna. Son unas flores silvestres con una distribución excelente, lo que las convierte en símbolo del verano y también en un ingrediente sencillo de conseguir. ¡No confundir con la manzanilla, muy parecida y utilizada!
Entre otras flores destacan los claveles, tagetes y cempasúchil. Estas flores, que varían de colores y de regiones por el mundo, siempre han sido relacionadas con el verano, el sol y la luz. Por sus brillantes colores son una excelente decoración para cualquier entorno. Al igual que el cempasúchil se utiliza en el día de difuntos mexicano para crear caminitos y guiar a los difuntos, en Litha con este tipo de flores se realizan coronas, collares y guirnaldas para personas, animales y árboles. Antiguamente estos collares se colgaban de animales domésticos como vacas y ovejas con el fin de que los protegieran y que se preñaran, dado que así habría más leche y futuras crías.
Cunningham, famoso por sus grimorios para wiccanos solitarios, destacaba para sta festividad la artemisia, posiblemente por relación gemela de la luna y el sol, además de por sus propiedades medicinales.
En cuanto a los árboles, igual que en los países nórdicos se realizaban las "cruces de mayo" o en Portugal los mastros, el paganismo ha tomado la costumbre mezclada de decorar con cintas y guirnaldas árboles y postes para bailar alrededor también en este sabbat.
Al igual que las margaritas, llevar una de estas flores encima considera de buena suerte. También se crean círculos de danza y bendición, pero sobre todo son flores "espirituales" por su fuerte aroma, y tanto pétalos como semillas se utilizan con fines de purificación y crecimiento personal, por ejemplo, preparando baños y perfumes, o plantando estas flores.
Por último destacamos la hiedra. A pesar de que nos resulta más común imaginarla en lugares de sombra o humedad, la hiedra se adapta a todos los entornos y hasta el brote más pequeño trepa buscando el sol - incluso las hiedras que crecen descendente elevan las hojas -, por lo que se ha convertido en todo un mensaje de superación, esfuerzo, transformación y crecimiento. Se coge sobre todo para las coronas y la decoración, ya que su forma en "cuerda" se presta a ello. También era frecuente para los animales, como vimos con los claveles. Ya no se utiliza con tanta frecuencia, pero antiguamente sus hojas se usaban para bajar la inflamación y curar las heridas, así que en su faceta mágica encontramos igualmente la sanación espiritual en el momento de más luz del año. Asimismo, la hiedra es, por así decirlo, un preludio de la vid que vendrá en el otoño, cargado de frutos.
-Comida y bebida
Toda festividad en compañía o en solitario requiere de una comida de celebración. Para las ofrendas o el banquete se suele utilizar la miel o la hidromiel, que reúne en su esencia tanto las flores como el tono dorado, así como es un alimento cargado de vitaminas. También se elaboran panecillos de limón, zumos de frutas, sidras y cervezas. Junto con las flores este tipo de alimentos son las decoraciones y ofrendas comunes de mesas y altares.
-Velas y fuegos
Las hogueras típicas de las celebraciones paganas no faltan en Litha. Sin embargo, dado que muchas celebraciones con hogueras han tomado otros tintes religiosos o laicos, muchas personas prefieren, en lugar de saltar y bailar entorno a hogueras, realizar pequeños rituales con velas.
En la Wicca lo más común parece ser disponer seis velas en los altares, como símbolo de la mitad del año, y solicitar a los dioses que el calor del verano sea en los practicantes un calor emocional, de amor y empatía, y que crezca el "fuego" de la energía. Asimismo se invoca con preferencia a los espíritus del sur y el fuego.
Es un momento propicio para los rituales de dinero y amor. Velas amarillas para los primeros, velas rojas para los segundos. Pueden vestirse con las hierbas y flores antes mencionadas para potenciar sus efectos. Se adivina con las formas que deja la cera, o vertiéndola sobre agua.
En lugares abiertos o también en pequeños calderos se queman ruedas hechas de madera o papel, que simbolizan la rueda del año, la rueda solar, dándole fuerza al sol y utilizando su llama para obtener dicha fuerza y purificarse a la manera de una hoguera en miniatura. Otra opción es quemar una rueda de flores que se hubiera preparado para decorar el año anterior.
Preparar inciensos de cítricos y sahumerios con las hierbas recogidas es otra forma de purificarse a través del humo.
- Cristales y energía masculina
Si bien la luna suele ser la gran protagonista de la brujería, la wicca y el neopaganismo a menudo se han centrado más en la dualidad. Por ello en esta fiesta en la que el protagonismo se lo lleva el sol, muchos aprovechan para trabajar con la energía solar y "masculina", con la energía activa. Y si algún elemento de altar tiene energía acumulada son los cristales, por ello, en lugar de dejarse a la luz de la luna, se dejan cargándose con la luz del sol, siendo Litha una fecha muy adecuada para este propósito.
En relación también con el sol, se da uso especial a cristales y piedras consideradas "solares", tanto por sus colores como por sus características energéticas, veáse, el citrino, el ojo de tigre, el ámbar, feldespato rosa, jaspe rojo… Asimismo, hay quienes utilizan métodos de adivinación como runas o péndulos que estén hechos de estos materiales.
-Meditaciones, puesta y salida del sol
Entre los wiccanos y los neopaganos, sobre todo los de corte celta, se suele "tomar el sol" - a veces literalmente - como forma de recargarse de energía, solicitando del recién nacido dios un empujón de vitalidad. También se realiza esta petición frente a los fuegos de esa noche, o realizando una meditación tanto en la puesta como en la salida del sol.
Para Cunningham el color de esta fiesta es el blanco, así que una vela blanca o vestirse de blanco también son opciones válidas para el recibimiento de esta energía del día más largo. No obstante, recordemos que la luz es blanca o en su defecto un espectro de colores, los tonos claros se prefieren como una forma de cromoterapia para activar también la mente.
-Espejos
Los espejos son uno de esos objetos que siempre tienen utilidad en las fechas mágicas. Si bien, siguiendo algunas supersticiones mediterráneas, en la noche del solsticio no debes reflejarte en ellos hasta el amanecer, ya que esa noche son puertas para los espíritus, otras tradiciones indican que precisamente por eso son la mejor herramienta para adivinación. Por ello se realizan adivinaciones con espejos de tipo catoptromancia o scrying, pero también reflejando la luz de las velas o los propios rayos de sol.
Utilizar espejos como parte del atrezzo decorativo o ritual para reflejar la luz del sol y/o proyectarla sobre las personas, deidades, objetos y alimentos, así como para bendecir y ritualizar, son una buena estrategia en estas fechas. Igualmente como artesanía y decoración podemos encontrar el uso de vitrales o semejantes para colgar en ventanas y en las ramas de los árboles, incluso los cristales antes mencionados.
-Agua y Rocío
El agua como fuente de vida siempre es importante, más aún en los momentos en los que el clima va a traer calor y sequías. Recoger el rocío de esa madrugada y lavarse la cara es un ritual tradicional de belleza y fortuna. También lo es, como hemos visto antes, dejar hierbas en agua toda la noche. En algunos lugares, este preparado debe hacerse con agua de siete fuentes diferentes, lo que se convertía en una peregrinación pagana por los santuarios naturales.
Las aspersiones de agua bendita, de agua de luna o de agua de manantial, si se tiene la oportunidad, son otra forma de purificar el hogar, la ropa o la piel. También es una buena ofrenda, rellenando cálices y platos para espíritus y deidades con este agua especial.
Casualmente el santo cristiano asociado es el Bautista, lo que parece corroborar que se disfrazaron los rituales de sumergirse en las aguas de ríos, lagos y mares en esta noche. En las playas, por ejemplo, sigue siendo común saltar las olas para pedir deseos.
Existen muchas formas de celebrar Litha, Plenoverano o San Juan, aquí hemos dejado las más paganas y adaptables posibles a los rituales y espiritualidades que buscan alejarse un poco de la faceta cristiana. Si os interesa, os invitamos a echar un ojo a los artículos sobre las tradiciones de la noche de San Juan en el mundo hispano y luso, y también sobre la Hierba de San Juan, donde encontraréis cómo la cristianización no ha detenido la magia de esta noche.
Pietro Viktor Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com
Bibliografía:
-Cunningham, S. Living Wicca. A Further Guide for the Solitary Practitioner. Llewelyn publications, 2012
-Franklin, A. Midsummer. Magical Celebrations of the Summer Solstice. Llewelyn publications, 2002
-Kynes, S. A Year of Ritual: Sabbats and Esbats for Solitaries and Covens. Llewelyn publications, 2004
Artículos relacionados:
> La Hierba de San Juan. Leyendas, rituales y medicina
> Rituales de la Noche de San Juan
> Midsommar (II). Los rituales de Ari Aster