Posiciones de las manos en hechizos y conjuros

10.06.2025

Hemos visto en varios artículos cómo las manos siempre se han visto en magia como una herramienta más, en la que cumplir ciertos requisitos. Cuando las manos son la principal herramienta mágica, se denomina magia cinética, y también se asocia con la postura. A la hora de realizar hechizos o invocaciones, se cree que los movimientos de las manos transmiten o mueven las energías, y aunque muchos de estos movimientos son repetitivos o están establecidos culturalmente, merece la pena un breve repaso para profundizar en su significado.

Además, deberemos hacer una breve separación entre los movimientos de la Alta Magia y la Magia natural, ya que sus significados a veces coinciden, y otras veces tienen elaboraciones espirituales diferentes. En las órdenes ocultistas, donde se estudia Alta Magia y la magia de los grimorios históricos, la cábala, la alquimia y la numerología, etc, es una forma de magia más "erudita" - aunque en lo personal esa denominación no me agrade en exceso, por no ser totalmente cierta - que bebe de las tradiciones antiguas puestas por escrito y con vínculos justificados a través de su desarrollo. Aquí las interrelaciones serán estrictas y cerradas.

Mientras tanto, en la magia natural, todo es siempre más espiritual e intuitivo. A pesar de que mostraremos aquí también cuáles son las asociaciones más comunes, no hay unas normativas restrictivas acerca de qué manos o qué dedos deben ser utilizados en cada hechizo, y su uso puede modificarse a merced del practicante, algo cercano, por otra parte, a la magia del Caos, la cual incita en muchos casos al uso aleatorio de mudras y danzas para el desarrollo de gestos mágicos.

Un último aviso, ¡no confundir estos movimientos con el Reiki! El Reiki tiene unos fundamentos diferentes respecto de los métodos de conversión y moción de la energía, y aunque ha habido alguna influencia oriental en el esoterismo occidental, el reiki es una terapia completa y no un hechizo puntual.


Las manos

Tanto la Alta Magia como la Baja Magia tienen relación directa con la religión. En el primer caso, con la magia ceremonial de las religiones antiguas de Mesopotamia y Egipto, posteriormente de las tres grandes religiones - Judaísmo, Cristianismo e Islam, que fueron las mayores promotoras de los grimorios ceremoniales a partir de la Edad Media y el Renacimiento.

Por su lado la Baja Magia ha bebido más de cuestiones más folclóricas, o dicho de otro modo, afines a su territorio y en general con concepciones de divinidades más cercanas, como pueden ser en Europa las religiones paganas mediterráneas, celtas, nórdicas o eslavas, o en América, las religiones nativas y precolombinas, así como en el áfrica subsahariana subsisten grupos de religiones kemet y yoruba, sin contar con los politeísmos asiáticos.

Sabiendo esto, veremos que la forma de las manos revela cómo se relaciona el practicante de magia con sus potencias mágicas.


Las manos extendidas con las palmas hacia arriba se perciben como recipientes, como receptoras de energías - normalmente divinas, ya que es también la postura ritual de ofrenda de la mayoría de cultos paganos. Estar de pie con las manos hacia arriba, por encima de la cabeza, es la postura tradicional de invocación.

Las manos con las palmas hacia abajo se ven como concentradoras de energía sobre todo aquello que está bajo ellas. Por eso es una pose común en las consagraciones y bendiciones. Sin embargo, estar de pie con las manos apuntando hacia el suelo es también la postura de destierro.

Mostrar las palmas en vertical ha tenido dos vertientes: la primera de ella, que bebe del mundo occidental, dice que es una forma de detención y retención de las energías mágicas, como un escudo, o en su defecto, una forma de proyectarlas. No obstante, debido a las influencias orientales, mostrar la palma también ha sido asociado a un gesto de pureza y respeto, indicativo de paz.

En las órdenes ocultas y de corte religioso, como podría ser la wicca, también hay establecidos algunos gestos concretos para hacer referencia a divinidades o "saludarlas".


Aunque se trata más bien de una postura corporal completa, los brazos abiertos con las palmas abiertas son un gesto de apertura o comienzo del ritual, de la relación con las entidades.

Los brazos cruzados sobre el pecho, con los puños cerrados, simbolizan el final del hechizo o despedida de entidades.


Por norma casi universal, la mano izquierda se ha llevado la fama de ser la mano siniestra, la mala; en magia no ha sido una excepción. Y la mano derecha ha reunido las connotaciones positivas. La mano izquierda se ha considerado pasiva y lunar, mientras que la mano derecha sería activa y solar.

Así que la mano izquierda se utilizará para cuestiones de magia negativa o destructiva, aunque esto también implica los actos mágicos de eliminación o purificación, desvanecimiento, etc. La mano derecha, por su parte, será la encargada de reunir energías positivas y de crecimiento.

Un uso combinado de ambas manos podría darse en casos en los que se trata de eliminar algo negativo y después atraer algo positivo, como en una limpia de mal de ojo o limpieza energética, se puede usar primero la mano izquierda para eliminar y la mano derecha para sanar.

Esto en Alta Magia es casi una norma, sin embargo, en casos concretos y en Magia Natural, si la persona es zurda los valores se cambian, ya que la izquierda será su mano dominante y por lo tanto su mano activa.

A su vez, señalar o mover los brazos con energía (dentro de un círculo mágico) hacia la izquierda o la derecha servirá para desterrar y atraer respectivamente.


Esto es especialmente útil en prácticas donde se requiere la visualización de las energías para poder trabajar con ellas, o donde hay elementos como péndulos, humos de incienso, o líquidos (en el caso de pociones), etc. En las visualizaciones de energías y el movimiento de las mismas, las manos suelen ser las puertas a los canales conductores, pero antes debe tenerse en cuenta que concretamente las palmas de las manos son también recipientes de las energías, tanto para recibirlas como para canalizarlas a un objeto o persona. La expresión de un hechizo mediante una caricia o un puñetazo son muy diferentes.

Las direcciones de los hechizos tienen dos posibilidades: cuatro direcciones cardinales y alturas (hacia arriba o hacia abajo).

En el caso de las cuatro direcciones de los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste), las mismas suelen estar relacionadas con los elementos o entidades que se están invocando. A menudo hay variación sobre qué elemento es cada dirección, ya que depende mucho de la situación geográfica, de la cultura, del tipo de magia que se emplea, etc.

Por ejemplo, para muchos el este es el fuego porque es por donde nace el sol, pero para países en latitudes frías, el fuego y el calor se encuentran en el sur. Del mismo modo, en zonas de costa el agua siempre será allí donde esté el mar, y la tierra el punto contrario, aunque no se correspondan con ningún punto cardinal fijo.

En la Wicca, que por lo general sigue la tradición europea, los elementos y los "espíritus guardianes" se distribuyen como sigue: tierra-norte, aire-este, fuego-sur y agua-oeste. A veces, el norte y el este se convierten en noroeste y noreste respectivamente, para dejar el norte puro al quinto elemento, el éter o espíritu.

Este problema también se da en la cultura oriental, donde los elementos varían y también son cinco: norte-fuego, este-madera, sur-agua, oeste-metal, y en el noroeste y el sudeste, la tierra. No daremos más vueltas al suunto teniendo en cuenta que cada practicante puede aplicar el que prefiera libremente, pero sí os invitamos a consultar el artículo donde se exponen los cinco elementos en las visiones de oriente y occidente:

En cuanto a los movimientos hacia arriba o hacia abajo, dependerá de si dicho movimiento se realiza sobre un objeto o visualizando energías. Normalmente, los movimientos ascendentes simbolizan aumentar y hacer crecer las energías, potenciar los deseos, y hacia abajo, expulsar y hundir lo malo.

Aunque hay algunas excepciones donde los movimientos de arriba a abajo pueden simbolizar atraer algo que se considere celestial. Este sería el caso de la llamada "postura del mago", que hace referencia a la postura del Arcano I del Tarot Rider Waite, donde la mano izquierda está elevada canalizando la magia.

Otra excepción sería la llamada "postura del Baphomet", con un brazo señalando hacia arriba y otro hacia abajo, que normalmente se utiliza pensando en equilibrar energías, en recibir y dejar ir, etc, a veces como exorcismo.

Respecto de las espirales, hay mayor consenso. Los giros en sentido de las agujas del reloj se destinan a cosas que deben desarrollarse correctamente, y los giros en el sentido contrario, a aquellas cosas que se desean eliminar. Por ejemplo, se pueden mover las manos alrededor de una vela, cristal o amuleto en el sentido de las agujas del reloj para que dicho hechizo llegue a buen fin y se cargue de energía positiva. O, si se trata de una maldición, moverlas en el sentido contrario.

Cuando se realizan para atraer o alejar las energías de uno mismo, la postura suele ser de pie y con una mano en el pecho: por ejemplo, atraer energías positivas, sería tener la mano izquierda en el pecho y la mano derecha elevada mientras se gira en el sentido de las agujas del reloj; y al contrario si se buscase limpiar o alejar, con la mano derecha en el pecho y la izquierda señalando hacia abajo, girando en el sentido contrario.

Ambos movimientos en espiral pueden ser complementarios en algunos casos. Véase, a la hora de realizar un sahumerio o una purificación, se puede mover el humo en el sentido contrario de las agujas del reloj para expulsar las malas energías y hacerlas disminuir. Sin embargo, a la hora de "pasearse" por el lugar para que el humo alcance todos los lugares, lo ideal sería hacerlo en el sentido de las agujas, para así conseguir que todo vuelva a discurrir con normalidad.


Los dedos

Como ya vimos en otros artículos (mudras, quiromancia), cada dedo está culturalmente asociado a un elemento o planeta. También hay vínculos astrológicos en las falanges de cada dedo, pero eso se analizará en futuros artículos de quiromancia. De momento nos baste con indicar lo básico de la Alta Magia:

Pulgar - Marte o Venus

Índice - Júpiter

Corazón - Saturno

Anular - Sol

Meñique - Mercurio

Siguiendo tradiciones orientales, que sin duda han influido mucho en las prácticas de magia actuales, los dedos también tienen otras asociaciones elementales:

Pulgar-Fuego

Índice-Aire

Corazón-Éter o Cielo (por ser el más largo)

Anular-Tierra

Meñique-Agua

Sabiendo esto, el lector ya puede hacerse una idea de por dónde va la cosa. Efectivamente, si en los hechizos se está solicitando o manifestando una energía en concreto, el dedo que esté relacionado con ese elemento o planeta astrológico, o incluso dioses si estamos en magia neopagana, será el que deba utilizarse para trazar el círculo mágico, bendecir o manchar algo o a alguien. En la magia ceremonial sobre todo se realizan evocaciones y destierros, pero cuando tiene lugar algún sigilo auxiliar o se invoca algo que tenga relación con alterar algo en el plano terrenal, entonces las interrelaciones de los dedos cobran sentido.

En la magia natural habrá un añadido a estas interrelaciones, que serán la intuición y los objetos que se estén utilizando en el ritual. Alguien que esté realizando un hechizo de amor puede que utilice el dedo pulgar por estar asociado a Venus, o bien el dedo anular, porque nos hace pensar en el dedo donde se ponen las alianzas matrimoniales. Lo mismo puede ocurrir en caso de un hechizo relacionado con el trabajo, podría utilizar el meñique, por estar asociado a Mercurio y al agua, o utilizar el dedo índice si lo que busca es reconocimiento y liderazgo (Júpiter). Pueden usarse varios dedos en caso de mezclas o dibujos con fines concretos.

Sumamos a este hecho el que puede que se esté trabajando con cristales, hierbas o anillos, de manera que los dedos con los que se sostengan pueden también influir. Normalmente para esto se presta atención a la fuerza o ligereza de los dedos al apretar. También se tiene presente qué dedos se utilizan para añadir ingredientes a una poción o sahumerio.

Existen "mudras" o posiciones concretas de dedos para hacer referencia a planetas y elementos concretos. Empero, esto es muy diferente entre las diversas tradiciones y escuelas esotéricas. Si bien hay algunas semejanzas, como que el puño cerrado es el sol y la plasma abierta es la luna, existen infinitas opciones para recrear estos símbolos y usarlos en magia. Merece la pena investigarlos y hacer uso de aquellos que se adapten más a la práctica personal.

Para finalizar con algún ejemplo que manifieste esta multiplicidad de significados, hablaremos por ejemplo de la mano cornuta, o mano haciendo cuernos -es decir, la mano en la que el índice y el meñique están extendidos (y a veces también el pulgar), y el corazón y el anular cerrados sobre la palma. Dependiendo del entorno en que se realice y con quién, podrá ser identificada como un gesto de protección - lo más común -, un gesto representativo de las fuerzas masculinas, un dios o un demonio, el elemento fuego o el elemento aire, así como símbolo de Mercurio.

Pietro V. Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com


Bibliografía:

-Cicero. C.; Tabatha Cicero, S. Golden Dawn Magic: a complete guide to high magical arts. Llewellyn Publications,U.S., 2019.

- Lady Passion, *Diuvei; The Goodly Spellbook. Olde Spells for Modern Problems. Union Square & Company, 2011

- Tyson, D. Kinesic Magic. Channeling Energy with Postures & Gestures. Llewellyn Worldwide, 2020

- Vitimus, A. Hands-On Chaos Magic. Reality Manipulation Through the Ovayki Current Llewellyn Worldwide, 2009.


Artículos relacionados:

> Mudras. Introducción. Jñana mudra y Kubera mudra.

> Quiromancia occidental (II). Los dedos

> La mano de gloria.


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